Existen diversos mitos y prejuicios en torno a la homosexualidad, estos son en su mayoría imaginarios y producto del miedo y desconocimiento histórico. Por ello primero debemos conocer la definición de la orientación sexual, para posteriormente hacer un análisis crítico de como a través de la historia han cambiado las percepciones respecto de la homosexualidad. Este artículo incluye también algunas preguntas y respuestas comunes sobre la homosexualidad con la finalidad de eliminar los mitos, y prejuicios que le rodean.
«La orientación sexual es una atracción emocional,
romántica, sexual o afectiva duradera hacia otros.»
Definiendo la orientación Sexual
La orientación sexual es una atracción que incluye varios componentes como lo emocional, romántico, sexual o afectivo y se mantiene duradera hacia otros, abarca una amplia escala que va desde la heterosexualidad exclusiva hasta la homosexualidad exclusiva e incluye diversas formas de bisexualidad. Las personas bisexuales pueden experimentar una atracción sexual, emocional y afectiva hacia personas de su mismo sexo y del sexo opuesto. A las personas con una orientación homosexual se las denomina a veces gay (tanto hombres como mujeres) o lesbianas (sólo a las mujeres).
La orientación sexual es diferente de la conducta sexual porque se refiere a los sentimientos y al concepto de uno mismo. Las personas pueden o no expresar su orientación sexual en sus conductas, es decir que los comportamientos femeninos o masculinos no tienen relación directa con la orientación sexual que se tiene, un hombre puede ser femenino o masculino y tener cualquiera de las orientaciones sexuales habidas, lo mismo aplica para las mujeres.
La Homosexualidad en la Historia
En la Antigua Grecia, las relaciones homosexuales eran una institución social, era permitido que un hombre adulto al que se le llamaba «Erómeno» se encargara de brindar educación, protección y entrenamiento militar a otro más joven denominado «Erastés» quién agradecía al erómeno con su belleza y compromiso además del aspecto sexual, por lo que las relaciones se consideraban no desde el punto de vista sexual biológico sino desde el punto de vista de la posición social. es por ello que estas relaciones entre dos hombres se daban solamente en estratos sociales altos (Aristocracia).
En Centroamérica, las islas del Caribe y Norteamérica, los homosexuales eran considerados frecuentemente como seres especiales, mágicos, dotados de poderes sobrenaturales cuya cercanía era augurio de buena suerte. El cronista Gonzalo Fernández de Oviedo relata que había indígenas que acostumbraban para buscar protección y ayuda divina traer por joyel a un hombre sobre otro en aquel acto de Sodoma, hecho de oro de relieve.
Es en el Imperio Romano donde esta práctica griega continúa siendo bien vista durante la primera parte del Imperio, se permitía el matrimonio entre dos hombres siento ésta una práctica registrada llevada a cabo por Emperadores.
Al caer Roma e iniciar el oscurantismo con su protagonista la Iglesia Católica comienza la intolerancia hacia la homosexualidad por lo que se practica a escondidas, siendo prueba de ello el rito de «Adelphopoiesis» que realizaba la iglesia de los primeros siglos, y no era sino una forma de matrimonio homosexual bajo la apariencia de «hermanamiento» en Dios de dos hombres, sin embargo es en el escrito Bíblico sobre Sodoma donde esta práctica será considerada como «un pecado» junto con la herejía y la brujería, los cuales serían condenados, perseguidos y castigados con la muerte por la Santa Inquisición.
Más adelante, la Revolución francesa abolió en 1791 la homosexualidad como un delito, basándose en los principios filosóficos de la Ilustración y su espíritu de libertad, y todos aquellos delitos que se definieron como imaginarios, como la brujería, la herejía y la sodomía. Es en el código penal francés de Napoleón donde conservó tal despenalización, al considerar solamente delitos las conductas que perjudicaran a un tercero.
En la obra de 1886 de Krafft-Ebing,Psychopathia Sexuales, afirma que la homosexualidad y otras expresiones de conductas sexuales no convencionales como el fetichismo y las parafilias que no tuvieran como fin último procrear podían ser entendidas como síntomas de “degeneración nerviosa”, esto es, como enfermedades mentales más que como el pecado del pensamiento religioso. No está demás aclarar que esta teoría está actualmente desacreditada.
Actualmente la Homosexualidad es considerada como una conducta normal y adaptada y no como una enfermedad por la Psicología por la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) quien en 1973 declaró oficial esta postura, para luego reafirmar en 2009 su posición contra las «Terapias de conversión» que lejos de su traer algún tipo de beneficio producía en los pacientes ansiedad y depresión pues la orientación sexual no se elige ni se puede cambiar sea esta heterosexual, homosexual o bisexual.
Existe también un movimiento llamado Homofilia que hacía énfasis en que una relación entre iguales se basa en el amor y no solamente en el aspecto sexual, actualmente este término fue sustituido por «gay», «lesbiana», «bisexual» y «Transgénero» aunque ahora se utiliza para denominar a un heterosexual simpatizante de los grupos de diversidad sexual.
Postura de la Asociación Americana de Psicología (APA)
La homosexualidad es una más de las orientaciones sexuales, es una conducta normal y adaptada, sin embargo cuando una persona no vive su orientación sexual entonces experimenta emociones y pensamientos negativos que pueden llegar a enfermarle por lo que la salud conlleva vivir su heterosexualidad, homosexualidad o bisexualidad abiertamente.
Las posturas anti homoxesuales están frecuentemente basadas en teorías sin vigencia, totalmente descreditadas y en fanatismos religiosos, tales ideas como «Odiar el pecado y no al pecador» y «Cuando el sexo no tiene fines de reproducción es aberrante» son ejemplo de ello.
La orientación sexual no se elige y mucho menos se puede cambiar, por lo que ningún profesional ético deberá ofrecer terapias de conversión ya que es una mala práctica. La única forma de eliminar los estereotipos hacia la comunidad homosexual y bisexual es conociéndola para darse cuenta que son seres humanos como cualquier otro.
Los tratamientos psicológicos actualmente van orientados a deshinibir los deseos que han sido reprimidos, a ser integrados para tener una personalidad saludable, esto puedes esperar de la psicoterapia.
Situación Política Actual en América Latina
En México, a partir de la reforma del artículo primero de la Constitución en el 2001, que prohíbe la discriminación, el gobierno mexicano inició políticas públicas a favor de la población homosexual. Entre ellas se destaca la campaña de sensibilización contra la homofobia, coordinada por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y el Censida, es uno de los países donde el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción de hijos es permitida siendo un modelo para las otras ciudades como la nuestra.
La legislación en Costa Rica prohíbe la homofobia y la discriminación por razones de orientación sexual, además bajo el último gobierno de Óscar Arias de creó la figura del Día contra la Homofobia. Se discute actualmente en la Asamblea Legislativa el tema de las sociedades de convivencia para parejas del mismo sexo. Dicha medida cuenta con el apoyo de ciertos sectores políticos y sociales, pero se opone a ella férreramente la Iglesia Católica y algunas iglesias evangélicas marginales.
Buenos Aires fue la primera ciudad en América Latina en legalizar las uniones civiles para personas del mismo sexo en el año 2003.
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