JÓse Azurdia

El duelo es una de las experiencias más dolorosas en la vida, pues cuando se pierde a un ser querido una parte de nosotros se va con él. La reconocida psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth Kübler-Ross (1969) propuso un proceso de duelo integrado por 5 etapas. En este artículo te explico las tareas que debes llevar a cabo para sobrellevar cada una de ellas.

1. Negación: esta es la primera defensa de la persona ante el dolor. Es frecuente que se exprese en frases como: me siento bien o esto no puede estarme pasando a mi. Las tareas que se deben desarrollar para elaborar esta fase, consisten en participar de los rituales de la cultura misma, como los novenarios, velatorios, entierros y demás, ya que ayudan a la mente a asumir que la pérdida es real.
2. Ira: en esta etapa, la negación cede y surgen sentimientos de ira y envidia, la persona no puede estar rodeada de otros que se sientan felices ya que lo percibe como algo injusto. Los reproches, el mal humor y el enojo son características de esta fase, lo importante es que puedas canalizar el enojo de una manera constructiva, por ejemplo, mediante la verbalización del enojo, la práctica del ejercicio o la escritura.
3. Negociación: en esta fase la persona comienza a negociar para recuperar su salud o al ser querido. Es la etapa más breve de todas, por lo que es importante no reprimir los pensamientos y emociones que se experimenten. Consiste el último esfuerzo para evitar el dolor de la pérdida.
4. Depresión: en el caso de la persona que se encuentra en una etapa terminal de alguna enfermedad, la energía decae, comienza a experimentar un sinsentido, se repite pensamientos como ¿para que haré algo si voy a morir?, ¿qué sentido tiene seguir? Cuando la persona se encuentra en esta fase, es importante que exprese la tristeza constructivamente, por ejemplo escribiendo en un diario, llorando, escuchando música o verbalizando su tristeza. Lo mismo aplica a un doliente que ha perdido a un ser querido.

Es muy importante evitar las conductas de riesgo para evadir la tristeza. Algunas de estas conductas son el consumo de alcohol y las drogas, la anorexia, conducir a excesiva velocidad, entre otras.

•  Aceptación: esta etapa es reconocida como el fin de la lucha contra la muerte. Ahora es cuando finalmente llega la paz y la comprensión de que la muerte se acerca. En ocasiones se ha observado que junto a esta fase, el dolor físico cesa así como los sentimientos inconvenientes. Cuando es el doliente quien la experimenta, siente paz de la misma forma.

Es importante señalar que inicialmente este proceso describió las etapas que atraviesa una persona que vive una enfermedad terminal sin embargo, posteriormente se extendió para explicar los proceso de dolientes que han tenido otras pérdidas como la del empleo, hogar, divorcio, separación o la muerte de un ser querido.

En conclusión, debes tomar en cuenta que estas etapas no se dan necesariamente en este orden ni todas las personas las experimentan todas, sin embargo el modelo otorga una orientación respecto a qué hacer cuando se experimenten esos sentimientos. Nunca se debe obligar a una persona a pasar de una etapa a otra pues este proceso debe desarrollarse de manera natural, sin embargo, cuando se observe en una persona que este proceso se alarga y complica, es necesario llevarle a consultar con un terapeuta.

Recuerda que, mientras más se lucha contra la muerte, más largo y dificultoso se hará el proceso del duelo. Así que es mejor afrontarlo y mucho mejor si es acompañado de un profesional.

Fuente: Kubler-Ross, E. (1969). Sobre la muerte y los moribundos. Barcelona: Grijalvo

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